En las clases presenciales no solo incorporás técnicas y recetas, sino que también compartís historias, risas y momentos con otras personas que aman este arte tanto como vos.
Cada encuentro tiene su temática y estilo, en un espacio equipado con todo lo necesario para que puedas crear, disfrutar y dejarte inspirar. Porque cada clase es más que aprendizaje: es una experiencia única, llena de color, creatividad y conexión.